Estas últimas semanas han ocurrido demasiadas cosas. Una de ellas fue el concierto de The Kooks en Madrid del que aún no había comentado nada. Fuimos a la misma hora que empezaban los teloneros Morning Parade pero aún así nos hicimos un poco de hueco y tuvimos la oportunidad de verlos de muy cerca. También se ha de agradecer que Luke Pritchard, el cantante, se acercara a cantar la mayoría de las veces al lado en el que estábamos.
Dejando ese finde de lado, volví a la realidad durante unos días hasta que llegó el puente y pude volver a casa. Afortunadamente al final el puente se alargó más de una semana pero aún así no me ha dado tiempo a hacer todo lo que quería.
Hoy ha sido mi último día de esas vacaciones improvisadas, asi que ahora me toca volver a hacer la maleta para mañana empezar otra vez con la rutina. Eso sí, ya estoy pensando en escaparme.
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