VHS, LA ODISEA DE MI BARRIO

Esta mañana dando una pequeña vuelta por un barrio próximo al mío, me he encontrado una caja grande de madera. Al poco rato me he dado cuenta de que no era una caja, sino un armario, y lo que es más curioroso, estaba lleno de películas VHS. No he podido evitar el pararme y husmear con la mirada lo que había dentro. Pronto he comenzado a ver títulos como "Antz" de la que guardo grandes bromas con amigos, "La Isla del Dr. Moreau" que es de sci-fi y protagonizada por el gran Marlon Brando, "Todo lo que quiero por Navidad", "Spieces"... La verdad es que no eran películas por las que uno se pelearía pero ésto me hace posicionarme más en mi postura de que el formato físico, ya sea en cine o música, no es imprescindible.
Estas cintas con las que me he topado no son más que una demostración de ello. Tal vez fueran de un videoclub, o quizá de algún particular,  no lo sé, pero el que las ha tirado se ha dado cuenta de que algo sobraba.

Yo todavía tengo películas en casa de las que estoy totalmente segura de que jamás volveré a ver. Me las compré, las ví como mucho dos veces y en el fondo de un armario se quedaron. Y lo triste, es que no sólo me ha ocurrido con el cine, sino también con juegos de la Play y con la música. En esto último quiero hacer incapíe. He comprado discos, por suerte para mí no muchos, pero no puedo evitar indignarme al verlos coger polvo en una estantería. No es por que mis gustos hayan cambiado, que también, pero es el hecho de no poder transportarme con ellos lo que hace que los deje abandonados.
Por eso, cada día me niego más a comprar esos formatos físicos en los que tanto insisten las discográficas, porque seamos realistas, lo mismo que nos ha pasado con los VHS, con los que ya se nos presenta una odisea el encontrar algo que los reproduzca, también está pasando con los CDs, ya no hay casi soportes que los reproduzcan. Por eso, cada día me parece más inutil el seguir apostando por algo que ya huele a obsoleto.